martes, 21 de abril de 2020

Louis Wain


Louis Wain (1860-1939)

Louis Wain, el pintor que estaba completamente loco por los gatos
obra antes de su diagnóstico de esquizofrenia.

No todos los enfermos mentales proceden del «arte bruto» hay algunos que tienen formación artística y durante la enfermedad, en sus obras, se ha visto un proceso.
Es el caso de Louis Wain, más conocido como el pintor de los gatos. 

A lo largo de su vida los pintó antropomórficos, de todas las formas, expresiones, tamaños y colores.
A los 57 años, le detectaron esquizofrenia progresiva y autismo. Los últimos 15 años de su vida los pasó ingresado en un centro psiquiátrico. No dejó de dibujar, pero, con el paso de los años, sus gatos cada vez iban deformándose con expresión de alarma y con colores más llamativos, síntoma del progreso de su enfermedad.

En sus trabajos se puede observar cómo la esquizofrenia afectaba su forma de ver el mundo, comenzó a pintar extraños patrones de colores en cada una de sus obras.
obras en la decandencia de sus facultades mentales.

Es por eso que la obra de Louis Wain es utilizada muchas veces como un ejemplo de cómo progresa la manera de percibir la realidad en algunas personas con esquizofrenia.

Josef Förster

Josef Förster
Josef Forster

Como emblema de la Colección de Prinzhorn, se eligió la única obra de Josef Förster, enfermo mental, nacido en 1878, que vivió en un centro psiquiátrico en Ratisbona. Su única obra (1916) es modernista con estilo expresionista. Está compuesta de una figura masculina suspendida en el aire mientras sujeta con las manos unos largos zancos con el rostro cubierto. Representa a un hombre que ha perdido su propio peso y su comunicación con el mundo debido a la enfermedad, y, por ello, tiene que proveerse de gravedad artificial.
En la parte derecha de la imagen, Förster explica su obra: «Esto debe representar que, cuando uno no tiene ningún peso corporal que tenga que cargar, puede ir, entonces, a gran velocidad por el aire».

Edvard Munch

Edvard Munch (1863-1944)
Una mirada a Edvard Munch, más allá de 'El Grito' - The New York Times
“El caminante nocturno”, (1923-24) un autorretrato de Munch en sus últimos años de vida.

Se ha dicho que este pintor expresionista noruego padecía esquizofrenia, pero al parecer no la tuvo sino que le diagnosticaron depresión caracterizada por su introversión; por los excesos alcohólicos, y por la continua relación con la enfermedad y la muerte, ya que su hermana Sophie y su madre se murieron de tuberculosis, y su hermana Laura estuvo ingresada y murió en un centro psiquiátrico porque tenía esquizofrenia.

La obra más célebre del pintor noruego es «El grito». Edvard Munch explicó cómo la creó: «Estaba caminando por un camino con ambos amigos. Se puso el sol. Sentí un ataque de melancolía. De pronto el cielo se puso rojo como la sangre. Me detuve y me apoye en una barandilla muerto de cansancio y mire las nubes llameantes que colgaban como sangre, como una espada sobre el fiordo azul-negro y la ciudad. Mis amigos continuaron caminando. Me quedé allí temblando de miedo y sentí que un grito agudo interminable penetraba la naturaleza».

en este caso podemos pensar que tal vez este artista no padecía esquizofrenia, pero el que personas cercanas a él sí tuvieran problemas mentales influyó en su obra, ya que como el mismo afirmó «Enfermedad, muerte y locura fueron los ángeles negros que velaron mi cuna y, desde entonces, me han perseguido durante toda mi vida»
El grito - Wikipedia, la enciclopedia libre
"El Grito" de Munch (1893)